domingo, 24 de junio de 2012

Apocalipsis ahora

Desde hace algunos años se me plantó la idea en el marote, tal vez influído por algún texto, de que las estructuras de poder tienden a una suerte de "autoregulacion". No puede estar excento de tal afirmacion el capitalismo de mercado.
En tal sentido hay una canción que me hace ruido en la cabeza, el tema "top" del verano posmoderno, el tema que se escucha en los boliches de moda y se canta en los fogones tiene varios nombres pero se lo conoce mejor como "El ambientalismo". De mas está decir que no me refiero, literalmente, a una canción, y que me acabo de tomar una licencia metafórica. De alguna manera el ambientalismo es el mecanismo de autorregulacion del mercado y se representa en el sofisma "Capitalismo vs Ambientalismo".
Buscando en el errante y muchas veces engañoso universo de internet encontré algunos pocos ejemplos de lo que me acoje y me aqueja pero sin tanta jaqueca. Cuando escribí Ambientalismo en el buscador encontré publicaciones escritas, videos y noticias que, salvando las diferencias que proponen los matices,  coinciden en la interpretación catastrófica que nos ofrecen los grandes aparatos comunicacionales. Sin embargo...

Lo tenemos a Evo, presidente de Bolivia, de origen aymara y dirigente del movimiento cocalero, que nos dice: "La defensa del medioambiente es el nuevo colonialismo que ejercen países capitalistas en el mundo..."
En efecto, el ambientalismo es la retaguardia del neocolonialismo.

En los años de la conquista y colonización del territorio americano la avanzada política y militar sobre los pueblos aborígenes arrastraba también una invasión cultural y religiosa, la evangelizacion que a menudo entraba en conflicto con los intereses políticos, económcos y militares de aquel imperialismo europeo funcionaba a la vez como
el modelo moral definitorio de aquel colonialismo de reyes y virreyes.

En cuanto al ambientalismo, aquello que comenzó desde el análisis cientifico técnico acerca de la relacion entre las actividades humanas y el entorno ambiental, en base a preguntas clave como: ¿Cuanto y de que manera las actividades productivas humanas pueden influír en las condiciones ambientales y viceversa? fué mutando hacia la forma en la que se nos presenta  en estos días, "New Age", espiritualidad y la idea de virar a una existencia ascetica alejada de los placeres que nos brinda el progreso (esto siempre y cuando tengamos paradójicamente a mano una computadora mediante la cual acceder a una cuenta de facebook), han confluído en la nueva moral definitoria de estos tiempos, el Ambientalismo: religión y dogma de quienes, muchas veces, cuestionan fervorosamente a las religiones tradicionales, el Ambientalismo: El mundo se acerca a su fín y es mi culpa, mi grandisima culpa ¿La nueva cara del cristianismo?

Cambio climático, derretimiento de glaciares, superpoblación y pestes, la ira de Dios o la ira de la naturaleza que castiga al hombre por haber cometido el pecado de la gula o el pecado del consumismo.

La avanzada neocolonial de las empresas multinacionales que tienen su asiento y origen en los países centrales, aquellos mismos desde los cuales se gestó el colonialismo "virreynatal", encuentran su funcional contracara en el dogmatismo ambientalista. Existe colonialismo cuando, entre otras cosas, desde una determinada cultura se pretende imponer a otra cultura que y cuanto debe esta consumir o producir. El ambientalismo se nos presenta en estos días cual lobo disfrazado de cordero.

Hacia fines del siglo XIX, habiendose superado la etapa de colonialismo territorial, es decir un contexto en el cual las ex colonias europeas en America habían obtenido su independencia y comenzaban un ciclo de organizacion de sus respectivos estados nacionales, durante aquel contexto de segúnda revolución industrial europea, es que se dirime el mapa geopolítico que habiendo superado dos guerras mundiales y una guerra fría conserva su vigencia en estos días. Aquella "cartografía" que define los modelos de produccion, consumo y desarrollo fue puesta en evidencia por primera vez durante la década de 1950 a traves de la Teoría de la dependencia mediante la cual se expone un mundo en el cual coexisten y se relacionan dos mundos, estos son el Centro y la Perifería. En efecto, los paises centrales, aquellos que han alcanzado lo mas altos indices de desarrollo económico, social y tecnológico han sido los grandes productores de manufacturas, la participación en el producto interno bruto de la produccion industrial es, en estos paises, tanto mayor en comparación con la participacion de produccion primaria. Los paises del Centro son paises industriales. Por el contrario en la Periferia están los paises en vías de desarrollo, grandes proveedores de materias primas provenientes del "pujante" y "eficiente" sector agro-exportador, los paises perifericos, como lo ha sido el nuestro hasta estos días son productores de granos y demas productos primarios y grandes importadores de manufacturas provenientes de los paises centrales. La idéa del pais rico en relación con el potencial productivo de sus tierras se desmorona ante un pais pobre, con algunos ricos.

Detras del ambientalismo están los intereses de los paises centrales que buscan socavar las posibilidades de desarrollo industrial y técnológico de los paises periféricos. Temas como el calentamiento global o el cambio climático, son ciertamente problemáticas sobre las cuales todavía se sigue investigando. No solo no está definido si estamos atravesando por una etapa en la cual, por ejemplo, la temperatura del planeta es inusual sinó que, de la misma manera, no está definido si, de registrarse un cambio climático, el que fuera, es este atribuíble a la producción industrial a gran escala, es decir si se trata de un cambio climático andrógeno. De ninguna manera esto supone que se puede hacer cualquier cosa sin ningún tipo de control ambiental...porque total todavía no hay evidencias de ningún cambio climático. No obstante, de asumir que existe una crisis ambiental y que esta tiene su origen en las actividades industriales lo justo es que el costo de tal crisis séa absorbida por los países
que mas responsabilidad han tenido en esos efectos, estos son, los países centrales. Permitiendo que nuestros países periféricos morochos y tercermundistas tengan un margen suficiente para alcanzar mejores niveles de desarrollo a través de la producción industrial mediando sí, los controles ambientales correspondientes.

Catorce mil aborigenes asesinados y cuarena y cinco millones de hectáreas distribuídas entre las elites mas poderosas de la Argentina es el saldo que dejó la campaña del desierto perpetrada por el General Roca hacia 1870 para favorecer a la oligarquía terrateniente local. Un millón de parauayos muertos durante la guerra de la triple alianza para derrumbar la capacidad que alguna vez tuvo aquella nación hermana de ser el primer pais industrial de la America del Sur.
La guerra civil estadounidense terminó en 1865 con la victoria del Norte liberal (en todo el sentido de su definición), abolicionista e industrial sobre el Sur conservador y productor agrario del monocultivo de algodón, economía que se sustentaba mediante bajísimos costos de mano de obra esclava.

Detrás del ambientalismo también se esconden los intereses de las oligarquías terratenientes locales que ven amenazadas sus posibilidades de obtener mano de obra barata ante las mejores condiciones de empleo que puede ofrecer la producción de bienes con valor agregado.

¿Quien no tiene un amigo ambientalista?

En esta etapa de la exposición, mi respetado lector, se habrá dado cuenta que de ser el ambientalismo una religión, yo no soy el feligrés mas devoto. Y en cierta forma creo que el ambientalismo es una religión y también tengo algún que otro amigo que la profesa. Y como en toda religión no podemos faltar los herejes. Y esa herejía no radica en ponderar que no existen ni Dios ni el Diablo, radica en todo caso en la peor de las herejías: Cuestionar. Cuando alguna vez he ensayado un intento siquiera de cuestionar aquellas ponderaciones del ambientalismo ante algún que otro feligrés, he recibido como respuesta etiquetas tales como "Consumista", "...el problema es que la humanidad no está dispuesta a la utopía de vivir de labrar la tierra..." nos dirá nuestro amigo ambientalista.

En principio no se trata de creer en el progreso dogmáticamente, sino, en todo caso, pragmáticamente. ¿Consumista viene a ser algo así como un militante del consumo?...¿Como sería la marcha consumista? ...Los muchachos consumistas, todos unidos consumiremos y como siempre daremos un grito de corazon ¡Viva Carrefour, viva Carrefour!... o tal vez menos grasa y peroncha...Adelante consumistas, adelante sin cesar, ¡Viva Jumbo y Falabella y la Visa y Mastercard!
Soy un consumidor como lo somos todos cuya forma de vida se desarrolla en una sociedad tal que su
economía se basa en el consumo.
En tal sentido es igual consumidor nuestro amigo ambientalista.
Tengo un auto viejo y me gustaría tener otro mas moderno, mas comodo y mas lindo ¿Eso me hace consumista? Tampoco es cuestión de salir corriendo a comprarse la última novedad japonesa que viene a ser un teléfono que se convierte en patineta cibernética y que se tira pedos de colores mientras uno envía mensajes de texto por el simple hecho de haber visto en televisión la propaganda de ese producto en la que sale una modelo en semipelotas mientras viaja con la patineta cibernética.
Soy un consumidor de bienes y servicios, como también lo es nuestro amigo ambientalista, quien no entiende (o no quiere entender), que la minería sirve para extraer minerales y con esos minerales fabricar, por ejemplo, computadoras, y con esas computadoras crear un blog o acceder a una cuenta de Facebook y en esa cuenta de facebook escribir en el muro algún slogan contra de la minería, que sirve para extraer minerales, con esos minerales fabricar computadoras, esas computadoras están adentro de nuestras casas y nuestras casas se construyen con ladrillos y los ladrillos se pegan con una mezcla de cal, cemento y arena, la cal y el cemento se fabrican por calcinación de la piedra caliza rica en carbonato de calcio y esa piedra caliza se extrae de una cantera...¡Una cantera es una mina!

Definitivamente no se trata de creer en el progreso a modo de dogma, se trata de no ser hipócrita. En tal sentido nuestro amigo ambientalista nos dirá que el está dispuesto a desprenderse de todo en cuanto la humanidad este dispuesta a vivir en la utopía. Ok, la humanidad son 7000 millones de individuos que, de un día para el otro, deciden virar hacia una existencia, como dijimos al principio, ascetica, alejada de los placeres mundanos de la sociedad de consumo y vivir de labrar la tierra como campesinos felices. 7000 millones de personas son muchas personas, contradicciones, tenemos todos, los 7000 millones de individuos. Cuestionar fervorosamente una forma de vida mientras se goza de los privilegios que implica sostener esa forma de vida y ante semejante contradiccion filosofica disolver la responsabilidad de tal contradicción en 7000 millones de personas es muy conveniente.

Finalmente: Hay muchas formas de dividir al mundo, tambien se podría conjeturar que el mundo está dividido de muchas maneras o muchas maneras de ver determinadas divisiones. El mundo está dividido, según la teoría de la dependencia entre el centro y la periferia, segun la linea del ecuador, entre el norte y el sur, según el meridiano de Greenwich entre Este y Oeste.
Yo lo veo dividido entre los que duermen afuera y los que dormimos adentro. Y entre los que duermen afuera debe haber algunos muy poquitos, quien sabe, que duermen afuera porque quieren, pero la mayoría de los que duermen afuera lo hacen porque no se les permite dormir adentro. Y entre los que dormimos adentro habemos quienes creemos que deberían poder entrar también los que duermen afuera, pero tambien estan los que creen que quienes duermen afuera deben seguir durmiendo afuera, y lo creen desde su hijaputez elitista innata o bien desde su propia hipocresía que consiste en declamar que dormir afuera es mejor, es dormir al natural, pero estos últimos seguirán durmiendo adentro, en algún departamento de Palermo o Belgrano, mientras que quienes duermen afuera siguen durmiendo afuera...al natural.












3 comentarios:

  1. Totalmente Tota (Porota ya viene con las torta fritas), me parece que a tu reflexión (lo bueno de tus reflexiones es que son eso, sos vos mirandote al espejo y hablando con vos mismo) merece hacer una verdadera distinción entre ambientalismo empirico basado en estadisticas y ambientalismo basado en dogmas y de hecho lo hace. No se trata de decir "creo en el calentamiento global" o "no creo en el calentamiento global", se trata de medir, relevar y analizar el impacto que la actividad humana tiene en el medioambiente, decir que tanto se derriten los casquetes polares, cuantos grados aumenta la temperatura cada decenio, esas cosas, que alternativas de sustentabilidad energetica, productiva, etc. hay. Pero en lo que estrictamente geopolitico tenes razón, el ambientalismo es un caballito de batalla de las potencias hegemonicas de turno para controlar a las, pongamosle naciones perifericas. No quiero ponerme conspirativo pero que organizaciones alemanas o britanicas financian a tal o cual movimiento indigenista que impide tal o cual explotación productiva en tal o cual región. Es verdad lo que decis. Pero es lo que hay. Y el debate en si tendría que dirimirse en terminos de soberania, de si un pueblo quiere o no la instalación de una mina o una pastera. Es facil ser "onda verde" cuando vas a Falabella todos los meses. Igual yo lo dejaría ahí. Despues de todo solo soy un hombre.

    Mi Blog y mi gran P.I.J.A

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  2. Puta, mi hermano escribe rebien...largo, con palabras rimbombantes, pero escribe rebien.
    Chau, me voy a afeitar las pelotas, al natural.

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  3. che...con lo apabullante de tus argumentos, me olvide de decirte...Happy Independence Day...

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