lunes, 6 de agosto de 2012

Sobre heroes y pesebres

James Bond se agarra a patadas con los malos y su smoking...inmaculado, Mc Guiver hace lo propio y nunca se despeina...así, inmaculada, debe se la "idumentaria moral" de nuestros heroes. Indumentaria moral que se viste, o tal vez simplemente se reviste, de olvido y de pobreza.
Hace algún tiempo, en ocasión del día de la bandera, leí un comentario, palabras mas o menos, que alegaba lo siguiente:
"...¿Que patriotismo puede haber en un pueblo que permite que Belgrano muera pobre y olvidado?..."
 El comentario sitado busca cuestionar toda orientacion hacia "lo nacional" desde una pretendida puesta en evidencia de una supuesta hipocresía, o autoengaño, de quienes sostienen ciertos valores que van en aquella direccion de "lo nacional".

Con que facilidad caemos en los cliches...nos encantan los cliches.
El heroe que muere pobre, enfermo y olvidado, como debe morir un heroe, porque si el heroe no muere tan pobre, tan enfermo ni tan olivdado, no es tan heroe...Como si parte de su heroísmo radicara en la misería de su momento póstumo, como si la misería fuera parte de su gloria y los andrajos de Belgrano patrocinaran la misma admiracion con la que admiramos el intachable y riguroso negro del smoking del agente 007.

El heroe debe morir pobre, enfermo y olvidado, sinó no es heroe, y si muere como debe morir (pobre enfermo y olvidado) somos todos unos hijos de puta que lo dejamos morir así para luego venerarlo ya no por sus acciones si no por aquella miseria en la que dejó el mundo.
Si...somos unos hijos de puta hipócritas salvo el pelotudo que, desde ese mismo cliché, pretende ser el único que pone en evidencia al heroe al cual hemos dejado morir pobre, enfermo y olvidado.